miércoles, 18 de noviembre de 2009

Reconocen visión de comercio justo

Su visión por revolucionar el comercio justo, abriendo un mercado internacional para pequeños productores agrícolas en México, le valió a Patrick Struebi el reconocimiento Visionaris, que entregan el banco UBS y la asociación Ashoka.
Hace siete años Patrick Struebi tenía un puesto envidiable en una trasnacional en su natal Suiza como experto en comercio internacional, pero tuvo una suerte de epifanía: descubrió que estaba haciendo más ricos a los ricos y más pobres a los pobres.
Como consecuencia, salió de ese trabajo y de Suiza con una obligación moral de devolver de alguna manera algo a la gente en pobreza.
Su empresa FAIRTRASA abre nuevos mercados y oportunidades para pequeños productores, paga un precio justo, capacita a los productores en temas como agricultura orgánica y educación general, y una prima adicional para proyectos sociales que beneficien a toda la comunidad.
A la fecha, FAIRTRASA, la empresa fundada por Struebi, ha ayudado a cientos de pequeños productores de aguacate, mango, toronja, zarzamora, coco, que se beneficiaron de las ventas de sus frutas a precios justos. Estos productores y sus comunidades también se han beneficiado de proyectos sociales, como el apoyo para el desarrollo de una escuela para niños discapacitados en Michoacán.

La reacción de Oxfam ante el juicio de la OMC sobre las subvenciones del algodón que reciben los EE.UU

Washington, DC. Estados Unidos ha perdido hoy una batalla con Brasil en su lucha por las subvenciones del algodón ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), según ha informado Oxfam.

“Las desproporcionadas subvenciones del gobierno para los agricultores del algodón a gran escala de los Estados Unidos son injustas y perjudican a los algodoneros de los países pobres. La OMC ha confirmado hoy el negativo impacto de estas subvenciones y ha autorizado a Brasil a tomar represalias contra EE.UU.”, afirmó Gawain Kripke, director de la sección de incidencia política de Oxfam América. “La política agraria americana falla y está sobrecargada, y ahora otros sectores de la economía estadounidense se verán afectados por las medidas que tome Brasil”.
La aportación directa total a la producción de algodón rondó los 3.000 millones de dólares durante la temporada de cultivo 2008-2009, o lo que es lo mismo, 50 céntimos de dólar por cada libra producida, según los datos del Comité Consultivo Internacional del Algodón.
“El sistema de comercio mundial depende de que los países acaten las reglas y accedan a la resolución pacífica de conflictos”, afirmó Kripke. “Hasta el momento, EE.UU. ha ignorado la relevancia de la decisión de la OMC y mantiene elevadas subvenciones para la producción de algodón. De seguir así, se verá amenazada la integridad del sistema de comercio multilateral”.
Un estudio realizado por Oxfam ha revelado que con la supresión total de las subvenciones del algodón en EE.UU., el precio mundial del algodón aumentaría entre un 6 y un 14%, lo que daría lugar a mayores ingresos que servirían para alimentar a un millón de niños más cada año, o para pagar la matrícula de la escuela de al menos 2 millones de niños cuyas familias productoras de algodón viven en una situación de extrema pobreza en el occidente africano.
El conflicto no es nuevo pues se remonta al año 2002, en el que dio comienzo. En 2005, la OMC resolvió que las subvenciones del algodón de los EE.UU. perjudicaban a los algodoneros de Brasil y violaban las leyes de la OMC, aunque no hicieron nada para evitarlo y rebajar las subvenciones que estaban teniendo un impacto en el comercio. En septiembre de 2006, Brasil pidió a la OMC un “jurado de conformidad” que determinara si EE.UU. había tomado las medidas necesarias para cumplir las leyes, y éste llegó a la conclusión de que EE.UU. no había reformado lo suficiente su sistema de subvenciones agrarias. El fallo de hoy confirma que Brasil tiene derecho a tomar represalias, así como posibles represalias cruzadas mediante la subida de las protecciones de la propiedad intelectual.

Unos 70 estudiantes de Bachillerato toman conciencia sobre el consumo responsable de agua en las jornadas iniciadas por la OMIC de Almodóvar del Campo

La Comarca

Alrededor de 70 jóvenes estudiantes de Bachillerato participaron este 18 de noviembre en la primera de las sesiones de las Jornadas de Consumo Responsable y Medio Ambiente, que ha organizado el Ayuntamiento de la localidad ciudadrealeña de Almodóvar del Campo a través de su Oficina Municipal de Información al Consumidor.
Dado que el hilo conductor de esta actividad tiene en el consumo sostenible su principal hilo y objetivo conductor, ha sido el agua y la problemática que se ha desencadenado en conocidos humedales manchegos, especialmente en las Tablas de Daimiel, la temática de apertura. José Manuel Hernández, que es miembro del Patronato de este parque nacional así como de la organización conservacionista Ecologistas en Acción, el encargado de poner sobre la mesa el análisis de la situación y las posibilidades de salida al problema.
De esta manera, el objetivo de su intervención no fue otro que "analizar la situación y, sobre todo, concienciar a la gente más joven, que ahora está estudiando y que serán los que dirijan el mundo en los próximos años a que tengan una conciencia diferente, lo que se llama una nueva cultura para el agua".
Y es que, como bien dijo Hernández, se tienen que asentar unas bases que "satisfagan suficientemente a la mayoría, no a los que tienen más poder o peso político, sino a la mayoría de los ciudadanos y pensar, sobre todo, en las generaciones futuras". El objetivo es, añadió, evitar que se vuelva a repetir la situación de que "hemos cambiado un paraíso natural, lo que debería ser un modelo de gestión de los recursos renovables, por un ejemplo de desarrollo insostenible".
A su modo de ver, esas bases de sostenibilidad y responsabilidad son las que se han de generalizar porque soluciones como los trasvases que ahora se anuncian para tratar de minimizar el problema han de contemplarse "sólo excepcionalmente, se puede entender que haya una transferencia de recursos pero desde luego que el eje fundamental de las políticas y de las economías debe ser la sostenibilidad basada en los propios recursos", insistió.
Acciones de conciencia entre los jóvenes como esta iniciativa de la Concejalía de Consumo de Almodóvar del Campo son muy interesantes a este respecto. No en vano, José Manuel Hernández dijo que, respecto a la problemática actual de las Tablas, "si nos hubiéramos puesto a trabajar hace 20 o 25 años hubiéramos llegado en el momento adecuado y probablemente hubiéramos encontrado una solución razonable; ahora se acumulan décadas de retraso y por eso los problemas son mucho mayores hoy, incluso que el año pasado, porque lo que ha ocurrido ahora con el incendio de turbas hace que cualquier solución sea mucho más difícil que antes de que se produjera".

General Motors

Es una de las automotrices más grandes del mundo, fundada en 1908, emplea a más de 285.000 empleados en todo el mundo.

Con oficinas centrales en Detroit, EE.UU, GM fabrica sus vehículos en 35 países. Las principales marcas de GM vendidas en todo el mundo son: Buick, Cadillac, Chevrolet, GMC, GM Daewoo, Holden, HUMMER, Opel, Pontiac, Saab, Saturn y Vauxhall.

En la Argentina, GM es más conocida por su marca insignia Chevrolet y también tiene una importante participación en el país. En 1997 se abrió el complejo industrial en Rosario que posee una capacidad instalada para producir 90.000 automóviles por año.

La situación de GM debido a la crisis internacional es muy delicada, el 1 de Junio declaró su quiebra luego de que los acreedores aprobaran un plan en el cual renunciarán a su deuda a cambio de obtener una participación en la nueva compañía. La idea es atravesar un rápido proceso de reestructuración, para eso el gobierno de EE.UU. comprará los activos rentables y le inyectará una importante suma de dinero para que la compañía siga funcionando en los próximos meses. Se tratará de hacer resurgir a la compañía con un mayor control por parte del Estado. Para ello, GM deberá hacer una reestructuración de su plantilla, lo que provocará una ola de despidos masivos. Clausurará 11 plantas y cerrará temporalmente otras tres, lo que supondrá la desaparición de más de 20.000 puestos de trabajo. El presidente de la división de Norteamérica, Toy Clarke, le dijo en un mensaje electrónico a los empleados que los despidos eran necesarios para asegurar la viabilidad de la compañía.

En la Argentina, la situación de GM es diferente pero no del todo clara. Su presidente asegura que la empresa no hará despidos en el país, afirmando que la reestructuración es específica para los EE.UU y no afecta las operaciones en el Mercosur. Sostiene que los empleados, clientes y proveedores deben quedarse tranquilos porque el ritmo de inversión seguirá fuerte. GM Argentina tiene en su planta de Rosario 2200 empleados.

Sin embargo, un grupo de trabajadores suspendidos de la filial en Argentina denuncian presiones de la patronal y despidos encubiertos. Declaran que en noviembre de 2008, GM realizó 400 despidos encubiertos y en la actualidad cuenta con más de 100 personas suspendidas, 47 de las cuales son efectivas.

Agregan, además, que la empresa sigue produciendo vehículos con faltante de personal y obligando a los trabajadores en actividad, a realizar horas extras.

Esta cantidad de denuncias acerca del accionar de GM Argentina frente a la situación laboral de sus empleados, no es algo, cuanto menos, llamativo, si tenemos en cuanta el discurso que da su presidente hacia los medios. Existen evidentes incongruencias entre el mensaje que emiten y la realidad.

En su sitio web de GM Argentina, www.chevrolet.com.ar, dedican espacios para hablar de su integridad en las acciones que realizan y el valor que le dan al trabajo en equipo, del cumplimiento de estrictos códigos de ética y una cultura de trabajo que inspira a los empleados y reconoce sus logros. Sin embargo pareciera que muchas de estas cosas se olvidan al momento de tomar decisiones cuando la situación económica no es la mejor y los números aprietan. La primera variable de ajuste terminan siendo sus empleados, a los que se les reduce sus salarios, se los suspende, y en el peor de los casos, se los deja en la calle.

Como dijimos, diferente es la situación en Norteamérica. Que hay una crisis económica y financiera global es innegable. Qué hay que tomar medidas rápidas para salir lo más pronto posible también. Que la empresa pueda justificar su acción de reducir el personal porque se redujo considerablemente su actividad, en algunos casos, puede ser aceptado; pero lo que no puede considerarse es que siempre los puestos que se someten a reducción son los puestos operativos, los que menos carga tienen para la empresa.

¿No sería conveniente bajar los sueldos exagerados que cobran los directivos o ejecutivos de estas multinacionales para no tener que ser tan drásticos en estas decisiones? ¿No pueden posponer por un tiempo sus beneficios extraordinarios y cuando la tormenta pase volver a recuperarlos? Esta estrategia transitoria puede ser una muestra de verdadero compromiso con los empleados de la organización que son quienes, en definitiva, hacen posible a la empresa.


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General Motors Corporation




Es una de las automotrices más grandes del mundo, fundada en 1908, emplea a más de 285.000 empleados en todo el mundo.

Con oficinas centrales en Detroit, EE.UU, GM fabrica sus vehículos en 35 países. Las principales marcas de GM vendidas en todo el mundo son: Buick, Cadillac, Chevrolet, GMC, GM Daewoo, Holden, HUMMER, Opel, Pontiac, Saab, Saturn y Vauxhall.

En la Argentina, GM es más conocida por su marca insignia Chevrolet y también tiene una importante participación en el país. En 1997 se abrió el complejo industrial en Rosario que posee una capacidad instalada para producir 90.000 automóviles por año.

La situación de GM debido a la crisis internacional es muy delicada, el 1 de Junio declaró su quiebra luego de que los acreedores aprobaran un plan en el cual renunciarán a su deuda a cambio de obtener una participación en la nueva compañía. La idea es atravesar un rápido proceso de reestructuración, para eso el gobierno de EE.UU. comprará los activos rentables y le inyectará una importante suma de dinero para que la compañía siga funcionando en los próximos meses. Se tratará de hacer resurgir a la compañía con un mayor control por parte del Estado. Para ello, GM deberá hacer una reestructuración de su plantilla, lo que provocará una ola de despidos masivos. Clausurará 11 plantas y cerrará temporalmente otras tres, lo que supondrá la desaparición de más de 20.000 puestos de trabajo. El presidente de la división de Norteamérica, Toy Clarke, le dijo en un mensaje electrónico a los empleados que los despidos eran necesarios para asegurar la viabilidad de la compañía.

En la Argentina, la situación de GM es diferente pero no del todo clara. Su presidente asegura que la empresa no hará despidos en el país, afirmando que la reestructuración es específica para los EE.UU y no afecta las operaciones en el Mercosur. Sostiene que los empleados, clientes y proveedores deben quedarse tranquilos porque el ritmo de inversión seguirá fuerte. GM Argentina tiene en su planta de Rosario 2200 empleados.

Sin embargo, un grupo de trabajadores suspendidos de la filial en Argentina denuncian presiones de la patronal y despidos encubiertos. Declaran que en noviembre de 2008, GM realizó 400 despidos encubiertos y en la actualidad cuenta con más de 100 personas suspendidas, 47 de las cuales son efectivas.

Agregan, además, que la empresa sigue produciendo vehículos con faltante de personal y obligando a los trabajadores en actividad, a realizar horas extras.

Esta cantidad de denuncias acerca del accionar de GM Argentina frente a la situación laboral de sus empleados, no es algo, cuanto menos, llamativo, si tenemos en cuanta el discurso que da su presidente hacia los medios. Existen evidentes incongruencias entre el mensaje que emiten y la realidad.

En su sitio web de GM Argentina, www.chevrolet.com.ar, dedican espacios para hablar de su integridad en las acciones que realizan y el valor que le dan al trabajo en equipo, del cumplimiento de estrictos códigos de ética y una cultura de trabajo que inspira a los empleados y reconoce sus logros. Sin embargo pareciera que muchas de estas cosas se olvidan al momento de tomar decisiones cuando la situación económica no es la mejor y los números aprietan. La primera variable de ajuste terminan siendo sus empleados, a los que se les reduce sus salarios, se los suspende, y en el peor de los casos, se los deja en la calle.

Como dijimos, diferente es la situación en Norteamérica. Que hay una crisis económica y financiera global es innegable. Qué hay que tomar medidas rápidas para salir lo más pronto posible también. Que la empresa pueda justificar su acción de reducir el personal porque se redujo considerablemente su actividad, en algunos casos, puede ser aceptado; pero lo que no puede considerarse es que siempre los puestos que se someten a reducción son los puestos operativos, los que menos carga tienen para la empresa.

¿No sería conveniente bajar los sueldos exagerados que cobran los directivos o ejecutivos de estas multinacionales para no tener que ser tan drásticos en estas decisiones? ¿No pueden posponer por un tiempo sus beneficios extraordinarios y cuando la tormenta pase volver a recuperarlos? Esta estrategia transitoria puede ser una muestra de verdadero compromiso con los empleados de la organización que son quienes, en definitiva, hacen posible a la empresa.


Nike


Entre algunas de las tantas actividades relacionadas con la Responsabilidad Social Empresaria que practica la multinacional del calzado y ropa deportiva cabe mencionar:

· En el año 2001 la Oficina de Energía y Nike se asociaron para dirigir $1 millón de dólares a escuelas públicas a través del “Business Energy Tax Credit Pass-Through Program” (Programa por el cual se otorga crédito por ahorro energía). El compromiso de Nike ayudó a financiar $3.7 millones de dólares en proyectos de conservación de energía para 100 escuelas.
Al año siguiente la Oficina de Energía de Oregon otorgó a Nike el premio “Energy Partnership 2002” por su excepcional logro en cuanto a mejoras de eficiencia de energía en escuelas públicas de Oregon.
"Nos sentimos honrados de poder trabajar con la Oficina de Energía de Oregon y con escuelas públicas de todo el estado en lo que creemos es una alianza en donde todos los involucrados ganan", dijo Jim Petsche, Director de Instalaciones Corporativas de Nike. “Esta alianza demuestra como las empresas y el Gobierno pueden unirse para dar apoyo a dos valiosos recursos: nuestras escuelas públicas y el medio ambiente”

· La Asociación de Jóvenes Empresarios (Association of Minority Entrepreneurs) otorgó el premio corporativo 2003 a Nike por su apoyo en el Programa de Espíritu Emprendedor Juvenil de la Asociación, que permite a los jóvenes participar en programas de adiestramiento para venta al público.

· Nike proporcionó apoyo y liderazgo para mejorar el Programa de Espíritu Emprendedor Juvenil incluyendo donaciones de calzado para su reventa en la tienda, en donde opera el Programa. También ofreció el asesoramiento de Jim Robison, directivo de Nike, quien actualmente ejerce en la junta directiva de la Asociación de Jóvenes Empresarios. Nike también premió a la Asociación con 5 mil dólares a través de un Programa de Subvención para su tienda.

· En Septiembre de 2003 Nike anunció haber donado $30.7 millones de dólares en efectivo y en productos, a escala mundial, a más de 1.500 Organizaciones sin fines de Lucro y a otros “compañeros de comunidad” durante su año fiscal, terminado el 31 de Mayo de 2003. La contribución total representa un 3% del año fiscal 2002 (ganancias antes de impuestos) de la compañía y marca el tercer año consecutivo en que cumple con su objetivo de otorgar el 3% de sus ganancias, previo deducir impuestos, del año anterior a las comunidades en donde sus empleados viven y trabajan.

Todas estas actividades de Responsabilidad Social, realizadas entre 2001 y 2003, se dieron dentro del período en que la empresa era investigada a causa de una denuncia por uso de trabajo infantil en la fabricación de sus costosas zapatillas.

La multinacional se encontró en litigio durante cinco años, desde 1998 y hasta el 2003. El caso comenzó cuando John Kasky, un ecologista y defensor de los derechos laborales de California, denunció a Nike por los anuncios en los que la empresa afirmaba que sus operarios y los de sus proveedores en Asia trabajaban en condiciones laborales dignas. La clave de la denuncia de Kasky era que Nike estaba mintiendo, ya que los trabajadores de sus proveedores en China, Vietnam e Indonesia no cumplen los estándares laborales internacionales.

La denuncia de Kasky contra Nike tuvo un considerable apoyo popular, e incluso contó con el respaldo del fiscal general -cargo equivalente al de ministro de Justicia- de California. El caso llegó al Tribunal Supremo de California, que determinó que existían motivos para denunciar a la empresa. Pero ante la posibilidad de que el proceso se eternizara, Nike y Kasky llegaron a un acuerdo según el cual este último abandona la denuncia a cambio de que Nike done 1,5 millones de dólares a la Asociación del Trabajo Justo (FLA, según sus siglas inglesas), un grupo formado por grandes empresas, ONGs, y universidades que está promoviendo un código de conducta internacional en materia de derechos laborales.